Up! ¡aquí estoy! · Enero 2021 · «Desde la vida consagrada»

La Iglesia es un Reino, en el que algunas personas sirven a todo el conjunto en misiones indispensables.

Pero… ¿sabes quién está detrás de todos ellos? Es Jesús, es su aliento, es el que les hace encontrarse con cada uno. Sus acciones no son aisladas, servicios puntuales, sino que el Señor les ha pedido que empeñen su vida enteramente en su nombre, orando, sirviendo, amando…

Son muchos los hombres y mujeres que entregan su vida en la acción o la contemplación en formas de lo más variado. Ellos consagran cada segundo a su misión, con exclusividad. Y con ello edifican la Iglesia en el mundo entero y por el bien de todas sus gentes.

¡Qué mejor que entregar la vida enteramente a Dios que es su dueño!

¿Eres capaz de entregarle algo a Dios?

No te pierdas el siguiente vídeo…

  • Piensa en un consagrado que conozcas. ¿Qué es lo que más admiras de él?
  • ¿Crees que es importante la labor que realizan los consagrados? ¿Por qué? 
  • ¿En qué cambiaría el mundo si no «existieran»?
  • ¿Te has planteado alguna vez dónde estarías hoy si Madre Carmen no hubiera respondido «sí» a la llamada de Dios?
276. En el discernimiento de una vocación no hay que descartar la posibilidad de consagrarse a Dios en el sacerdocio, en la VIDA RELIGIOSA o en otras formas de consagración. ¿Por qué excluirlo? Ten la certeza de que, si reconoces un llamado de Dios y lo sigues, eso será lo que te hará pleno. 

277. Jesús camina entre nosotros como lo hacía en Galilea. Él pasa por nuestras calles, se detiene y nos mira a los ojos, sin prisa. Su llamado es atractivo, es fascinante. […]

Dios nuestro, concede a quienes dejaron todo, siguiendo a Cristo, para entregarse plenamente a ti, que te sirvan fielmente y amen a los hermanos con espíritu de pobreza y corazón humilde. 
Amén.

Y tú, ¿qué eres capaz de entregarle a Dios?
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