Carisma

Nuestro carisma es franciscano.

Nos llega a través de Madre Carmen que mira a Cristo y a María en la grandeza de sus Corazones y anhela enseñar a los hombres a conocer y amar a Dios.

Está hecho de interioridad y silencio.

Traduce la fraternidad franciscana en sencilla y abnegada vida de familia, confiada siempre en la Providencia del Padre y atenta al Espíritu, que la mantiene en verdadera unión.