Obras

Cuando miro al cielo, se acrecientan mis deseos de ir por esos mundos a enseñar a las almas a conocer y amar a Dios

(Madre Carmen )

Nuestra vocación nos llama a hacer de la propia vida un anuncio del Evangelio.

Nuestro anhelo por propagar el Reino de Dios nos impulsa a entregarnos a la educación de la infancia y juventud, conscientes de su importancia para el bien de la persona, de la Iglesia, de la familia y de la sociedad, como entendieron nuestros Fundadores.

La caridad cristiana se ejercita de manera admirable con los que sufren enfermedad: esta es la razón profunda que motiva nuestra presencia en el amplio campo de la asistencia sanitaria: llevar a los enfermos y ancianos, con la palabra y el ejemplo, un testimonio limpio y coherente que les haga revivir ante sus ojos la figura amable del Salvador el cual pasó haciendo el bien y curando a todos.

Como casa franciscana estamos abiertas a quienes necesiten calor de hogar o ayuda en la vida. Son servicios sociales de auténtica caridad los que puedan prestarse proporcionando alojamiento, residencia o convivencia a los hermanos.

La Congregación está abierta a la obra misionera de la Iglesia, ya que, formando parte de ella, participa en la misión común de la extensión del Evangelio.

La presencia de nuestras Comunidades, con su pobreza, su vida sencilla, su caridad universal, quieren ser un testimonio vivo de Cristo aun para quienes todavía lo ignoren. (Tomado de nuestras Constituciones)

EDUCACIÓN

SANIDAD

CASA DE ESPIRITUALIDAD

PASTORAL Y COLABORACIÓN PARROQUIAL