EL PADRE SEGUNDO LLORENTE DECÍA…

«Jesús en el Sagrario
llena el vacío de mi corazón
y vuelvo a recobrar la paz alterada.
Sin el Sagrario
la vida no merecería vivirse.
Con el Sagrario todo se torna
luz, paz, esperanza y gozo interno
que redunda en los mismos huesos«