Al día siguiente de su nacimiento, Madre Carmen del Niño Jesús fue bautizada en la Real Colegiata de Santa María la Mayor. Por el sacramento del bautismo adquiriría el título de hija de Dios.
Desde este momento la niña tiene un nombre: María del Carmen, aunque en casa le llamarán Carmencita. La Iglesia cuenta con una nueva hija. Los padres de la pequeña han cumplido, para con ella, su primer deber de cristianos; le han hecho el mejor regalo de su vida que completaran después con una educación conforme a sus convicciones cristianas.
Pronto empezaron a ver que la semilla iba cayendo en «tierra buena».
Esta mañana, hemos subido a Santa María desde la Cuesta de los Rojas para rememorar este gran acontecimiento.
A continuación hemos visitado el Museo de la Ciudad donde se conserva en una sala, que pronto abrirá al público, la pila donde fue bautizada. Se trata de una pieza mudéjar del siglo XV que perteneció, antes de pasar a Santa María, a la iglesia de San Salvador.
Agradecemos al Museo de la Ciudad de Antequera – MVCA su colaboración.
«Bendito sea Dios que tanto nos quiere.»
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