Convivencia de Amanecer II en Puerto Rico

Les invitamos que disfruten con nosotros a través de las fotos, lo que fue nuestra convivencia.

Desde el lunes 2 de abril a las 4:30 pm. empezamos a llegar al colegio. Veníamos ilusionados cargando nuestras mochilas, sacos, y… muchos deseos de saber que iba a pasar en este encuentro.

Baloncesto en acción hasta que se completara el número de los invitados.
Esa tarde nos encontraríamos con el mejor de los amigos: Jesús. En el grupo simbólicamente somos «DOCE». Número con mucho significado bíblico. Fuimos invitados a «Intimar con Jesús».

Completo el número ideal damos inicio formal a este encuentro. Nos dirigimos al teatro, allí cada uno ubicó sus pertenencias. Dinámica de recibimiento, oración y dinámicas rompehielo nos puso en marcha. ¡Que bien! Nosotros solos en el colegio… todo nuestro.

Luego pasamos al almuerzo que nuestras mamás nos habían preparado.
Un rato de juego, descanso y… con el Señor.

La capilla nos esperaba preparada para la ocasión. Reflexionaríamos sobre los gestos de Jesús. ¡Que rato con Jesús! ¡Cuantas cosas conocimos de Jesús! Nos encantó, en medio de la oscuridad encender nuestras luces, contemplar a Jesús crucificado y a su Madre María. Hacer un recorrido por las diferentes imágenes que nos mostraban distintos gestos del Señor. Jesús nos invita a ser luz cada día, en nuestras actividades cotidianas.
Cantos, oraciones, ratos de silencio, despedida con un salmo de buenas noches al Señor.

A las nueve y media concluimos nuestro rato de oración y pasamos al cine. Continuábamos nuestra jornada con una película formativa.

Llegado el final de la noche feliz descanso.

A la mañana siguiente, los buenos días a Jesús sería con la Eucaristía a las 7:00 am., desayuno, descanso y nuestro tema central: «Si el grano de trigo no muere… pero si muere da mucho fruto…» Jesús, el sembrador, nos invitaba a ser esa semilla que cae en tierra y para dar buen fruto debe morir. ¿Morir a qué? Nos preguntamos y cuántas respuestas se nos dio. Entre oraciones de alabanzas, acción de gracias, cantos, reflexiones, descanso y merienda…nos parecía mentira…llegamos al final de nuestra convivencia. Damos gracias a Jesús y a María por habernos permitido hacer realidad nuestra esperada convivencia. Terminamos a las doce del mediodía con un chapuzón en la piscina. Esperamos obtener de este encuentro muchos frutos para el Señor.