Tu oración semanal, 15 · diciembre · 2013



Oración para la semana…

He aquí, Señor, mi vida ante Ti, en esta hora difícil en la que parece prevalecer la arrogancia de los potentes, ricos de dinero, de palabras y de bombas. Pero yo cuento contigo, Dios de la vida. No, no hay sólo opresión que mata o ilusiona. Cuántos signos, encuentros, cuántos “milagros” en mi camino, cuántas personas, perfumadas de Tu Amor, me han regalado su afecto, me han dado su mano amiga, me han sostenido en el cansancio, me han hablado de Ti con calor, han hecho camino conmigo, han rezado, sufrido, luchado y se han alegrado conmigo…

Momentos para la reflexión…

Última reflexión…

El silencio, la soledad y la vida activa…


Había una vez un asceta, santo y penitente, que vivía en los lomos de una montaña, lejos de todo. Se nutría con las bayas de los árboles y las raíces de la tierra y bebía el agua límpida del arroyo que fluía cerca de su cabaña. Por vestido llevaba un par de viejos pantalones desgarrados. Sólo tenía otro par, que le servía para cambiarse. Transcurría el día en la contemplación de Dios y las maravillas de lo creado. De todas partes, hombres devotos y piadosos iban a visitarlo para tener su bendición, que se revelaba siempre prodigiosa, y para pedir sus oraciones, que eran siempre eficaces…

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