Nuestro Camino hacia la Pascua

¡PAZ Y BIEN! Queremos compartir con todos vosotros lo que ha sido nuestro CAMINO CUARESMAL.

En nuestro primer Encuentro de Cuaresma, allá por febrero, recibimos con gozo el anuncio de la BUENA NUEVA: “Cristo muere por ti, porque te ama, acoge Su Amor”… fue el mensaje final que recibíamos al besar la Cruz.

La reflexión vino de la mano del Santo Padre en su mensaje cuaresmal y fue el punto de partida para el camino de Conversión, que, teniendo como base el Evangelio de cada Domingo hemos ido recorriendo:

Nos reconocemos pecadores. Ofrecemos nuestros pecados y los quemamos. Aceptamos nuestra condición de pecadores y nos dejamos iluminar por Cristo. De nuestra oscuridad de nuestro pecado, a la Luz de su Amor.

Queremos vivir el Evangelio, aceptamos su Palabra y acogemos su misericordia. De la oscuridad de un corazón de piedra, a la luz de un Corazón misericordioso.

Nos volvemos al Amor de Dios. Nos volvemos al amor de los hermanos con el gesto de la Paz y la oración del Padrenuestro. De la oscuridad del alejamiento, a la luz de la Presencia de Dios.

Tomamos en las manos la Cruz: queremos amar como Él amó. La pasamos a los hermanos y nos ayudamos a llevar la cruz. De la oscuridad de la soledad a la luz de la Vida en comunión.

Tomamos en nuestras manos la vela que nos llega a través de nuestros hermanos. El amor crece cuando se reparte. En la medida en que nos damos a los demás, el Amor de Cristo aumenta en nuestro entorno. De la oscuridad de no amar, pasamos a la luz del Amor.

Así ha sido nuestra preparación para vivir los Misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor.

Con nuestra oración nos sentimos muy unidos a todos los grupos de Paz y Bien de España y América, por eso, os invitamos a que de forma “espiritual” como nosotros lo haremos, nos acompañéis en el NUEVO CAMINO que vamos a iniciar llegada la Pascua: opción por vivir el EVANGELIO. Opción que se expresa en las Bienaventuranzas y su profundización como estilo de vida.

Por eso, este camino lo haremos de forma “espiritual” como peregrinos del Camino de Santiago, aprovechando el año jacobeo que Dios nos concede, y que nos llevará a vivir con los mismos sentimientos de Jesús, anunciando su Evangelio, como expresión de un COMPROMISO más serio en nuestro ser de Paz y Bien. ¿Os animáis?…