Caminar por las calles de Antequera con el Señor es evocar una y otra vez a Madre Carmen y su amor al Señor presente en la Eucaristía. La iglesia de San Sebastián, la calle Cantareros… Y no digamos el paso por la iglesia de los Remedios: «Ya te pillé, Jesús mío». Nosotras, como Madre Carmen, queremos profesar este amor preferente a Jesús Eucaristía. Aquí le dejamos este pequeño pétalo, hecho oración, a sus pies.
Hoy Señor, nos has acompañado realmente, con tu Cuerpo, Sangre, alma y divinidad por nuestras calles.
Tú deseas vivir cerca de nosotros, de cada persona, y compartir nuestra vida.
¡Cómo nos quieres! Nosotros también te amamos.
Por eso, recibe, Señor, junto a los pétalos que han caído de nuestros balcones, nuestros besos de cariño, de amor y cercanía.
Recibe lo que somos y tenemos, y déjanos estar siempre, siempre junto a Ti.
Gracias por quedarte tan cerca y por amarnos tanto.
Que nunca te dejemos solo y siempre seamos