Una imagen que nos invita a la reflexión
y a seguir soñando con Él
y a seguir soñando con Él
El cartel de este nuevo curso escolar 2020-2021 nos anima a seguir «¡manos a la obra!». Pisando fuerte y dejando huella mientras avanzamos por el camino de nuestra historia, descubriendo día a día y, junto a los que nos rodean, el sueño que Dios tiene para cada uno de nosotros.
Up!, ¡aquí estoy!, ¿nos hacemos un selfie?
Hazte un selfie con tus amigos y mírate a través de la pantalla del móvil, ¿qué ves? Seguramente te verás a ti mismo contando una historia, haciendo miles de gestos divertidos para dejar plasmado, en un solo fotograma, un instante de tu vida cargado de recuerdos con tus amigos y que posiblemente terminarás compartiendo en las redes sociales para conseguir cientos de likes de un momento que solo tú has vivido y que olvidarás con el paso del tiempo. «Tiempo olvidado, tiempo perdido».
Los personajes del selfie que aparecen en nuestro cartel te animan a que sigas tu camino, pisando fuerte y dejando tu huella, sin olvidar nunca los momentos vividos, para que tus likes sean de las personas que realmente te quieren y te necesitan.
Hazte un selfie con ellos y busca en tu interior la razón de cada instante de tu vida y también las respuestas que más te inquietan: ¿quién soy?, ¿quién quiero ser? No lo disfraces, ni lo decores. Sé siempre tú mismo, con tus virtudes y tus defectos, como los amigos de nuestro selfie que descubrieron cuál era el sueño de Dios para cada uno de ellos y junto a Él lo hicieron realidad: la familia, el sacerdocio, la vida consagrada, la misión y la profesión.
Y es que Dios nos habla en los pequeños acontecimientos de nuestra vida. Él pone a nuestro alrededor personas a través de las cuales se comunica con nosotros. De esta manera, nos muestra el sueño que ha pensado para cada uno de nosotros, para que podamos hacer por y para los demás siempre de su mano. Él está siempre en cada uno de nuestros selfies, ¡descúbrelo! y di «sí» al sueño de Dios.
Up!, ¡aquí estoy!
«Señor, ¿qué quieres de mí?».
Madre Carmen