Sister María Leticia González-Solís, God’s great friend

Sor María Leticia González-Solís

Leticia, joven burgalesa, nacida en 1977, tricampeona nacional de esgrima y seleccionada para los Juegos Olímpicos de Atlanta. Sus padres no solían ir a misa, pero procuraban que sus hijos acudieran a catequesis. “A los doce años dejé la parroquia; la misa la veía como un teatrillo”.

Bailarina hasta la madrugada, le gustaba salir con chicos y disfrutar de todo lo que se ponía por delante. Vestía de cuero, tachuelas en la cazadora y cinturones con hebilla. Su vida se debatía entre peleas, drogas y alcohol, satisfacciones momentáneas que no la llenaban.

Una amiga le habló de su visita a unas monjas de clausura, de la sorprendente felicidad de sus rostros, y Leticia se decidió comprobarlo por sí misma. “Eran felices sin tener nada, cuando yo no lo era teniéndolo todo”. 

Un día, bailando en la discoteca, se sintió indispuesta, salió a la calle y encontró una iglesia a la que entró. “Fue la primera vez que experimenté que allí dentro, existía algo, y era algo bueno, que me daba paz”. Leticia dejó la esgrima por unos “brazos amorosos”. “Se me cruzó Dios y ya nada se podía comparar”.

El éxito de Leticia crecía y le propusieron acudir a los Juegos Olímpicos de Atlanta, pero lo rechazó. Pasado un tiempo, quiso vivir una experiencia con las dominicas de Lerma. “Allí sentí que un amor absoluto me llenaba. Me encontré con una Persona que me quería como era, con Dios”. Y pidió la entrada en el convento, donde ahora es la maestra de novicias..

    ¿Y tú…?

    Ahora comparte en este blog tu buena noticia con tus compañeros…
    • ¿Dónde crees que está la verdadera felicidad de tu vida? ¿Luchas por ella?
    • ¿Cuál es el lugar de Dios en tu felicidad? 

    Comparte lo que piensas publicando un comentario en esta entrada…