TODOS TENEMOS UN CORAZÓN que es nuestro tesoro, ¿verdad? Si nos fijamos, es difícil encontrar dos iguales. Pueden parecerse en la forma, o en el color, pero los bordes cambiarán un poco, o los matices, la intensidad. Y es que cada corazón late de un modo diferente.
Cada uno de los que vamos a vivir juntos este curso tenemos sueños diferentes y metas diferentes. Cada uno empezamos este curso con nuestras inquietudes, miedos, ilusiones, sueños. Cada cual con su historia personal. Y cada cual con su reto personal.
Nuestro corazón está hecho de vida entregada, de vida dada, de vida con mayúsculas, como la entrega y la vida de Jesús. Una vida que no puede quedarse para sí.
- Vestir la vida de misericordia.
- Atrevernos a soñar grandes cosas.
- Dialogar de corazón a Corazón.
- Llevar a todos la alegría que vivimos por dentro.
- Cambiar el mundo a golpe de compromiso.
- Emprender un camino de amor y confianza.
Señor Jesús, hijo de María y José:
que aprenda de Ti a amar, a compartir,
a escuchar, a respetar, a hablar,
a perdonar, a mirar, a caminar,
a trabajar, a orar… en mi familia,
en el colegio, con mis amigos…
Que afronte con fuerza mis estudios,
obligaciones y sueños.
Haz que Tú, que eres todo Corazón,
latas en mí con la intensidad
de una vida de verdadera entrega.
Amén.
TODOS TENEMOS UN CORAZÓN que es nuestro tesoro, ¿verdad
¿Quieres compartir tu tesoro?