Rosario Misionero…

FUE NOTICIA… 23 octubre 2009 Residencia Sagrados Corazones, Sevilla
El pasado 23 de octubre, dentro de los actos realizados en honor a nuestra Madre, la Virgen del Rosario, en nuestro “Encuentro de Paz y Bien en Familia” rezamos un Rosario Misionero.
Cuando actuamos en la vida fiándonos de nuestras propias fuerzas, los resultados pueden ser los que no esperamos. Sin el Señor, Dueño de nuestra vida y de nuestra historia, no podemos hacer nada. De la mano de María, vamos aprendiendo a vivir como vivió Jesús y vamos asimilando en nuestras vidas las actitudes de Cristo.

Así, el pasado 23 de octubre, dentro de los actos realizados en honor a nuestra Madre, la Virgen del Rosario, en nuestro “Encuentro de Paz y Bien en Familia” rezamos un Rosario Misionero, en el cual fuimos presentando:

Nuestras cuentas, realizadas a mano, con las que aprendimos el valor de la unidad, de la responsabilidad, del compañerismo… por eso en el momento de presentarlas a todo el grupo, un residente ayudaba al portador de las 10 Avemarías, el cual acudía al lugar donde se iba a montar el Rosario en su silla de ruedas.

Nuestras oraciones, que armonizadas y acompañadas por los colores del Rosario misionero (verde, rojo, blanco, azul y amarillo) intercedían por la paz en el mundo, para que seamos capaces de manifestar en nuestras vidas las actitudes de Jesús, por los sacerdotes (de una forma especial en este año sacerdotal), por los que sienten la llamada del Señor y nuestra petición de cada día: por los grupos y fraternidades de Paz y Bien.

Nuestra alabanza a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo: a través del canto y del rezo acompasado. Una alabanza que unida a la alabanza de toda la Iglesia quiere ser reflejo del la Luz de Dios en este mundo oscurecido por la sombra del mal. Cristo es nuestra Luz, la Luz del mundo; si el brilla, la alegría y la paz inundarán la faz de la tierra.

María, Madre del Amor Hermoso, es nuestro modelo de entrega humilde y generosa en el cumplimiento de la Voluntad de Dios; a Ella acudimos con el corazón agradecido, Ella nos coge de la mano en nuestro caminar hacia su Hijo, nos guía y acompaña en nuestro empeño de “luchar contra el mal solo con el Bien”.

¡Bendito sea Dios que tanto nos quiere!

Podéis ver desde aquí nuestras fotografías…

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