Objetivo pastoral marzo 2022 · «perdonar con más corazón»

Aún recuerdo esas palabras que pronuncié a una compañera de clase: «Jamás perdonaré lo que me has hecho». Ese «jamás» resonó con fuerza y con odio. Sentí que me había traicionado y era incapaz de perdonar. Cada día crecían en mí más razones que me separaban de ella y justificaban mi negativa al perdón. Pero un día todo cambió. Unos ojos me miraron con amor cuando, ahora yo, había defraudado a un amigo. Experimenté la alegría de ser perdonado. Ese día decidí perdonar y pedir perdón.

Perdonar a alguien que ha hecho algo contra ti, ya sea relativamente pequeño o sea una acción mucho más seria, puede llegar a convertirse en algo insuperable. Y algunas veces es un proceso que toma realmente mucho tiempo, puede ser difícil y requiere coraje, pero es necesario. ¡Todos necesitamos el perdón!

Es importante comprender que el perdón no es un sentimiento, sino una decisión. Es fácil decir «perdóname porque fallé o porque te ofendí», pero realizar la acción de perdonar no resulta nada fácil. El perdón es un regalo que damos al que nos ha herido.

Al perdonar conmáscorazón intentamos comprender la debilidad del otro y tratamos de excusarle como hizo Jesús en la cruz cuando dijo: «perdónalos porque no saben lo que hacen».

  • ¿Hay algo que no me perdono a mí mismo? ¿De qué se trata?

  • ¿Hay en mi corazón personas a las que no perdono? Pongo nombre.

  • ¿Me siento perdonado por Dios? ¿En qué lo noto?

Señor, enséñame a comprender que el perdón es la mayor muestra del amor porque.

«El amor es paciente, es servicial; el amor no tiene envidia, no hace alarde, no es arrogante, no obra con dureza, no busca su propio interés, no se irrita, no lleva cuentas del mal, no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta». 

1 Co 13, 4-7 

 

¿Lo compartes en los comentarios?