Objetivo pastoral febrero 2022 · «hablar con más corazón»

Tengo unos amigos que hace unos años me regalaron un azulejo pequeño de esos que tienen un refrán pintado. Lo habían comprado en Irlanda y en traducción libre diría algo así como: «Señor, ayúdame a tener la bocaza cerrada hasta que sepa de qué estoy hablando». Como todos los regalos con mensaje, este iba dirigido a los que solemos hablar mucho, y por desgracia, opinar más allá de lo conveniente.

Es muy sencillo comentar algo sin pensar demasiado en lo que uno escribe o dice. Solo tardamos algunos segundos en escribir y enviar un mensaje. Rápidamente uno puede bromear o reírse de alguien. Es muy fácil herir a otros con palabras.

¿Qué es lo contrario de herir a alguien? Bendecir. ¿Qué es lo contrario de criticar? Alentar. Esto se tiene que reflejar en nuestras palabras. Piensa en ser un ejemplo en estas cosas en lugar de ser alguien que destruye con palabras negativas. Somos llamados a edificar, a ser amables unos con otros, a bendecir, a hablar conmáscorazón. Podemos usar los mensajes y las redes sociales con un buen propósito. ¡Estas son palabras que nunca lamentaremos, ni ahora ni en la eternidad!

  • ¿Tengo experiencia de haber sido herido o animado por las palabras de alguien? Si quieres, puedes compartir este momento.

  • Mis palabras, ¿suelen ser para comentar siempre lo negativo de los demás o para lo bueno?

  • ¿Soy consciente de lo importante y necesario que es pensar antes de hablar? ¿En qué momentos debo tener esto especialmente presente?

Coloca, Señor, un centinela a la puerta de mis labios que me impida pronunciar palabras que hieran a los demás.

Señor, de lo que rebosa el corazón habla la boca. Haz de mis palabras y acciones un anuncio de la Buena Noticia de tu presencia entre nosotros. Amén.

 

Haz una nube de palabras. Anota, colorea aquellas que sería bueno utilizar con mayor frecuencia y compártelas en los comentarios.