Objetivo para el curso 2022-23 · «con corazón de Madre»

Parece que fue ayer cuando iniciamos nuestro diario personal. En él nos preparábamos para abrir el corazón, con lo que ello suponía: alegría, ilusión, fuerza… y también dolor. Vivimos cada instante…

Este curso, que tenemos listo el corazón para seguir haciendo el bien, nos espera un personaje que, concorazóndeMadre, nos hablará al corazón. Sí: es María, la Madre de Jesús.

Ella, personalmente, va a hacer un recorrido por su vida e irá contándonos todo lo que ha guardado en su Corazón. Cada mes hará una parada en un momento de su camino y nos contará, concorazóndeMadre, sus sentimientos más profundos, sus alegrías, sus dudas, sus preocupaciones, sus esperanzas… siempre de la mano de su Hijo Jesús. Todo fluirá de corazón a Corazón.

¿Cómo agradecer a la Madre esta oportunidad que nos otorga de conocer más a fondo su vida, escuchando a su propio Corazón? Un texto de la Escritura, sus palabras envueltas en el cariño propio de una madre, unas preguntas que nos hagan caer en la cuenta de cómo va nuestra vida, una oración para dirigirnos a Ella… un auténtico programa de vida para ser mejores desde el corazón.

GRACIAS, MARÍA, por querer acompañarnos este año, paso a paso, desde tu Corazón de Madre y hacernos partícipes de tu intimidad.

GRACIAS, JESÚS, por darnos como Madre a María y permitir que Ella nos ayude a seguir tus huellas y a pasar haciendo el bien como Tú.

Efectivamente, como tú decías, desde aquí velo cada uno de tus pasos. Me alegré de que apareciera mi nombre en la primera página de tu diario, que has escrito conmáscorazón. He leído lo que has recogido en él. ¡Cuánto vivido! Me conmueve ver la obra de salvación que Dios realiza en ti y contigo. No sé si tú lo has notado, pero en un año ¡has cambiado tanto! Como Jesús, has crecido en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres. ¡Y esto es tan grande!

¿Sabes? Continuamente me pasa esto: ‘sale’ Jesús en todas mis conversaciones. Todo me recuerda a Él. Lo veo en ti y en cada uno de los que me encomendó cuando estaba junto a Él al pie de la cruz.

No tengas miedo de vivir cada día conmáscorazón, ¿no estoy yo aquí que soy tu Madre? Bajo mi manto te cubro. Abrázate fuerte a mí y conocerás los secretos de mi Corazón. Seguro que hay muchas formas de compartirlos, pero te los cuento…