Los grupos de Amanecer de Paz y Bien, con el corazón en fiesta

Vivieron momentos acompañados de la Virgen María, Madre Carmen y San Francisco. Hicieron nuevas amistades, pudiendo sentir así que somos más que amigos, somos HERMANOS.


Los grupos de Amanecer en el Colegio Ntra. Sra. de la Victoria de Antequera


En la Casa Madre, Nuestra Señora de la Victoria, tuvimos la dicha de compartir la que fue la Primera Convivencia de Paz y Bien de los niños de 4.º de Educación Primaria de los Colegios: Inmaculada Concepción de Palma del Río, María Inmaculada de Antequera, Buen Consejo de Melilla y Ntra. Sra. de la Victoria de Antequera, bajo el lema:

Un día lleno de gozo y entusiasmo porque somos más que amigos, ¡somos HERMANOS!

Han manifestado su alegría de poder conocer un poquito más de la vida de San Francisco: su humildad, su obediencia y amor a la Iglesia y, por supuesto, de nuestra Beata Madre Carmen, su vida y su obra de «ir por esos mundos a enseñar a los hombres a conocer y amar a Dios».

Que Jesús, nuestro Maestro y Amigo Bueno, nos ayude a ser como ellos, a luchar contra el mal sólo con el Bien.


Los grupos de Amanecer I y II en el Colegio María Inmaculada de Antequera


El pasado sábado 20 de enero los miembros de Amanecer I y II de los Colegios Nuestra Señora de la Victoria de Antequera, Santa Isabel de Marchena, Santa Ángela de Osuna, Inmaculada Concepción de Palma del Río, Nuestra Señora del Buen Consejo de Melilla y María Inmaculada de Antequera, disfrutamos de un día de convivencia en torno a la figura de nuestra Madre, la Virgen María.

Hacia las nueve y media de la mañana empezaron a llegar al Colegio María Inmaculada de Antequera, los niños que participarían en la convivencia, acompañados de sus animadores y hermanas responsables, y cargados de ilusión y alegría.

Comenzamos poniendo el día en manos del Señor, pidiendo que nos ayudase a vivir intensamente todas las actividades, diciéndole sí al Él en todo, como María. Recordamos también en nuestra oración a aquellos miembros de nuestros grupos que no pudieron asistir a la convivencia.

De la mano de María nos pusimos en marcha. Recibimos una carta que nos invitaba a comenzar una amistad muy especial. La Virgen nos proponía entrar en su corazón para descubrir cómo nos acompaña y nos quiere. A través de los distintos momentos de su vida descubrimos que ella como amiga nos aconseja, comparte nuestra alegría, nos guarda en su corazón y nos consuela en nuestra tristeza.

A lo largo del día pudimos comprobar que los miembros de Paz y Bien «somos más que amigos, hermanos». Por eso, aunque mientras admirábamos los lapbook preparados por cada grupo para presentarse, pensábamos que éramos desconocidos, y en la formación de grupos se sentían los nervios por estar con nuestros amigos. Pronto fuimos descubriendo la riqueza de conocernos unos a otros y lo fácil que fue crear lazos que hicieron que al final del día fuera difícil la despedida.

Finalizamos nuestra convivencia poniendo de nuevo todo lo vivido en el corazón del Señor, dándole gracias por este día y por la familia que formamos todos los miembros de Paz y Bien.

A continuación, nos unimos a los grupos de Amanecer, que habían tenido su día de convivencia en la Victoria, para terminar todos juntos celebrando y sintiéndonos familia unida en torno al Señor, a la Virgen, y a San Francisco y Madre Carmen.