Los dos últimos días del grupo de Osuna en la JMJ

Las palabras que nos dedicó el Papa fueron breves pero contundentes, dirigidas a todos y a cada uno de nosotros. Unas palabras que nos alientan a seguir creciendo en la fe y confiando en Él.

5 de agosto de 2023

Desde bien temprano nos encaminamos hacia el Campo de Gracia para celebrar la Vigilia. No fue un camino fácil, nos encontramos innumerables obstáculos y con ellos la tentación «¿qué hago aquí?» pero en esos momentos de desesperación recurrimos a la oración para ahuyentar al demonio. Esperamos pacientemente dos horas bajo el sol hasta poder llegar a la entrada del recinto.

La espera a la llegada del Papa fue mucho más agradable, tuvimos la suerte de compartir nuestras vivencias con personas de otras nacionalidades. Disfrutamos del concierto de Hakuna y de los sacerdotes rockeros. La llegada del Papa vino acompañada de una puesta de sol maravillosa. Las palabras que nos dedicó el Papa fueron breves pero contundentes, dirigidas a todos y cada uno de nosotros: «somos amados como somos, sin maquillaje…»; «el único momento en el que es lícito mirar a alguien de arriba para abajo es para ayudarle a levantarse…»; «la alegría hay que buscarla, hay que descubrirla y darla en las raíces que hemos recibido…». Unas palabras que nos alentaron a qué sigamos creciendo en la Fe y confiando en Él.

A continuación, celebramos la vigilia, un encuentro con el Señor y una manifestación de su presencia que, todos y cada uno de nosotros, sentimos en nuestro interior. Una vez finalizada se despidió, un ratito que nos supo a poco y nos dejaba con ganas de más. Durante un buen rato pudimos ver en los pasillos centrales sacerdotes de diferentes lugares del mundo dispuesto a confesar o simplemente a escuchar a aquel que se acercara.

6 de agosto de 2023

A las 6:30 de la mañana ha sonado un despertador un tanto particular, nos hemos despertado con el espectáculo musical de un sacerdote, DJ Padre Guilherme, una estampa que nos ha sorprendido y que a muchos les ha podido impactar que este estilo musical pueda estar ligado a la iglesia, un «zasca» en toda la cara que nos ha demostrado que ser cristiano no tiene por qué ser aburrido, sino que se puede convertir en una fiesta. La hora de este concierto no es casual, coincidía con un amanecer espectacular, que nos ha dejado a todos boquiabiertos. En diferentes idiomas nos pedían que nos apresuráramos en recoger nuestras pertenencias, pues el Papa estaba en camino y quería saludarnos a todos. Un subidón en toda regla, pues todos hemos salido corriendo para recibirlo con nuestras peores caras pero con todas nuestras ganas.

A continuación, hemos celebrado la Eucaristía y la providencia nos ha regalado un Evangelio muy apropiado: «Haced lo que Él os diga», nos pide la confianza en Él, que tantas veces nos falta y que en la homilía el Papa ha resumido en tres palabras: resplandecer, escuchar y no tener miedo, esa ha sido misión que nos ha encomendado. Al finalizar la Misa nos pusimos en camino de vuelta a nuestra residencia, no sin dificultad, pero que hemos superado con su ayuda.

Durante la tarde hemos tenido un rato libre para descansar y a última hora hemos puesto en común nuestra experiencia vividas en estos días. Por último, hemos hecho un canto de buenas noches dando gracias a Dios por este día. La recompensa: una noche de pizzas 

>> Ver momentos conmáscorazón de la JMJ