Imposición de la Insignia de PAZ y BIEN en la etapa ENCUENTRO…

La Celebración no fue un momento aislado. No, se venía preparando desde el principio de Cuaresma, con el anuncio del Kerygma y la “Peregrinación a la Santidad” que hemos ido haciendo durante el tiempo Pascual, recorriendo con la imaginación y el corazón el Camino de Santiago y profundizando en cada etapa en una de las Bienaventuranzas, estilo de vida de nuestro Movimiento.

Así, en este día, el recibir la Insignia no fue un gesto más, sino la expresión pública de un COMPROMISO, porque hemos palpado en cada tramo de nuestra vida el Amor que Dios nos tiene, hemos profundizado en el estilo de vida de Jesús, hemos escuchado Su Palabra y la hemos acogido, como María, en nuestro corazón para hacerla vida, hemos experimentado el gozo de ser hermanos unos de otros,… por eso, ante el Señor y los Hermanos, también los de fuera de casa (nos acompañaron familiares y amigos), y contando siempre con la gracia del Señor: “Queremos ser gente de paz, que lucha contra el mal sólo con el Bien”.

En nuestra Celebración estuvisteis presentes todos los miembros de Paz y Bien de Venezuela, Nicaragua, República Dominicana, Puerto Rico, Uruguay y España, representados en pequeños ramos de flores que fueron puestos a los pies de nuestra Madre Santa María de Paz y Bien.

Y este es nuestro Compromiso, que leímos públicamente y que también presentamos a la Virgen implorando su ayuda y protección en nuestro caminar:

Señor Jesús, hemos experimentado tu amor y tu misericordia; sabemos de nuestra fragilidad pero confiamos en tu infinita grandeza. Hemos experimentado, también, el gozo de caminar en grupo, compartiendo alegrías, dificultades, ilusiones y plegarias, buscándote en ellas sinceramente a Ti.

¡Que Santa María de Paz y Bien nos lleve siempre de su mano hasta Jesús!