Con el pan hizo Jesús dos milagros, ¿los recuerdas? Dio de comer a muchísima gente. ¡Y sobraron siete canastos llenos una vez y doce la otra! Todos comieron hasta saciarse, pero después… volvieron a tener hambre.
En la Última Cena, Jesús hizo otro ‘milagro de amor’.
Él se hizo pan, se quedó en el pan, en la Eucaristía para darse a nosotros como alimento. Quien come de este pan no tendrá más hambre.
Testimonio de Carlo Acutis
Regina Caeli (Reina del Cielo)
V/ Reina del cielo, alégrate.
R/ ¡Aleluya!
V/ Porque el Señor, a quien has merecido llevar.
R/ ¡Aleluya!
V/ Ha resucitado, según su palabra.
R/ ¡Aleluya!
V/ Ruega al Señor por nosotros.
R/ ¡Aleluya!
V/ Goza y alégrate, Virgen María. ¡Aleluya!
R/ Porque verdaderamente ha resucitado el Señor. ¡Aleluya!Oración:
¡Oh, Dios!, que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar al gozo de la vida eterna. Por el mismo Cristo nuestro Señor. Amén.V/ El auxilio divino permanezca siempre con nosotros.
R/ Amén.
Corazón de Jesús, nuestro alimento en la Eucaristía: yo no soy digno de que entres en mi casa, pero ven a mí en
el Pan de Vida porque te necesito.
Entra en mí para que, Contigo, pueda transformar el mundo.
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