Convivencia de las Fraternidades de Adultos

6 abril 2013 Residencia Sagrados Corazones, Sevilla
Un precioso regalo del Señor…

Un don, un regalo, una bendición,… estas son las expresiones con las que muchos de los que participamos en la Convivencia de las Fraternidades de Adultos definimos este día…


Y un ¡GRACIAS! grande y profundo brota de nuestro corazón, en primer lugar al Señor y a nuestra Madre Santa María, que después de tantos días de lluvia nos concedieron un día y un sol propio del mes de abril sevillano.

Comenzamos la jornada a las 10 de la mañana con la Bienvenida: una sencilla canción de acogida preparada por el grupo de la Residencia de Sevilla, los “hermanos mayores en la fe” como ellos mismos se definen, seguida de una preciosa oración-reflexión en la que pedimos a María: “sé mi luz”, para poder llegar a ver el rostro de Cristo.

A continuación el Padre Adrián Sanabria, Vicario de la Diócesis de Sevilla para la Nueva Evangelización, nos habló de nuestra fe, como un don inigualable, un regalo que hay que cuidar y a su vez hay que donar, y como en este mundo, cuya verdadera crisis es la crisis de fe, los cristianos tenemos una tarea única, hemos de “evangelizar”, para ello nos dio una serie de pistas que Jesús mismo nos muestra en el capítulo evangélico de los discípulos de Emaús, finalizando con una sugerente imagen: la “Giraldilla” (de la catedral de Sevilla) que nos enseña a ser portadores de vida, a no tener miedo a la cruz y al martirio, a ser grandes y a la vez, pequeños, a movernos según una voluntad mayor que la nuestra: la de Dios.

Tras esta intensa reflexión, llega el trabajo en grupo. Nos repartimos por la casa mezclándonos de las distintas Fraternidades y a reflexionar sobre el estado de nuestra fe… Después puesta en común muy enriquecedora y antes de la comida, el rezo del Regina caeli, alegrándonos junto a María por la Resurrección de Cristo.

Si la mañana fue intensa, la tarde no fue menos, un ratito de sobremesa después de la comida, en el que el grupo de Mataró nos amenizó con un teatrito en el que conocimos a “Fe”, y donde nos divertimos bailando y cantando la alegría de la fe.

Sobre las 17:00 h. la Eucaristía, bellamente preparada y cuidada en la que el Padre Adrián nos volvió a recordar que para “hablar de Dios”, antes hemos de “hablar con Él”, y que si no vivimos junto a Él, ni lo conocemos, no lo llevaremos a los demás. Y con el gozo de haber recibido al Señor, nos dispusimos a acompañar a la Madre, en una peregrinación especial: la que Ella vivió, recordando los Misterios gozosos de la vida de Jesús, rezando el Santo Rosario por el jardín de la Residencia, para finalizar de nuevo, en la presencia del Señor, con un gesto más, el “envío” del Señor a ser continuadores de su misión, ser instrumentos de la gracia de Cristo, llevar a todos la alegría de creer en Cristo Resucitado, nuestro Salvador.

Y un símbolo: una sencilla FLOR. Así, queremos también daros las GRACIAS a todos los que habéis hecho posible este precioso día, los de cerca y los de lejos, los que estuvieron y los que estuvieron con su oración y ofrecimiento. ¡GRACIAS DE CORAZÓN!

“Que nuestra FE sea como una flor que se abre al amor de Dios y regale el buen olor de Cristo”. Amén

¡Nos volvemos a encontrar en el colegio María Inmaculada de Antequera, si Dios quiere en el 2014!

Puedes ver desde aquí las fotografías y escribir algún comentario de ellas en Picasa.