Encuentro Fraterno con motivo de los 100 años en República Dominicana
Encuentro Fraterno en el norte dominicano, también conocido como El Cibao, con los familiares de las Hermanas con motivo del centenario.
A lo largo de este tiempo nos acompañarán imágenes, oraciones, celebraciones que grabarán en el corazón esta historia vivida desde la memoria agradecida y nos impulsarán a vivir este presente con pasión.
Un grupo de tres Hermanas (María Ángela de Jesús, Sor Covadonga del Monte Olívate y Sor María Lucía de las sagradas Llagas; salieron desde España y llegan aquí haciendo posible aquellos deseos de Madre Carmen cuando expresaba: “CUANDO MIRO AL CIELO SE ACRECIENTAN MIS DESEOS DE IR POR ESOS MUNDOS A ENSEÑAR A LOS HOMBRES A CONOCER Y AMAR A DIOS”.
Al llegar a la República las primeras Hermanas son recibidas por el sacerdote capuchino Francisco de Castro y se hospedan en San Lázaro, Santo Domingo, es aquí nuestra primera comunidad:
donde ya funcionaba un asilo de ancianos, una escuela de niños pobres y un consultorio médico.
Así pronto se fueron extendiendo rápidamente las obras de las Franciscanas de los Sagrados Corazones en la República, primeramente, el Colegio Inmaculada Concepción en La Vega, luego Serafín de Asís en Santo Domingo, Cristo Rey en San Pedro de Macorís, Divina Pastora en Barahona. Las Hermanas atienden otros centros educativos como Escuela San Martín, Centro Educativo el Carmen en La Vega, Escuela San Francisco en San Pedro.
Como Madre Carmen, también brota el anhelo de llevar a los enfermos la figura amable de Jesús que sana y cura las heridas, por eso comienzan a brotar obras de salud en dispensarios y asistencia a envejecientes, en Hogares de ancianos. Nuestra Señora del Carmen en Bocachica, Virgen de la Guía en Santo Domingo, Dispensarios Madre Carmen en San Pedro de Macorís, San Martín de Porres en la Vega y Nuestra Señora del Carmen en Bocachica.
Recoge todo el quehacer de la Congregación. Estamos de fiesta, celebramos 100 años de la presencia de la congregación de las hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones en estas hermosas tierras de República Dominicana, uniéndose a las hermanas dominicanas que anhelante esperaban hacer realidad su entrega. 100 años de historia, 100 años de camino, 100 años enseñando a los hombres a conocer y amar a Dios. Es un canto de agradecimiento al Señor, porque su fidelidad y misericordia son eternas y no abandona la obra de sus manos. “Todo para gloria de Dios”.
Padre de bondad y misericordia, nos dirigimos a Ti para darte gracias, glorificarte y alabarte por estos 100 años de la llegada de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones, a esta amada tierra de República Dominicana.
Tú inspiraste a Madre Carmen del Niño Jesús, el deseo de ir por esos mundos a enseñar a los hombres a conocerte y amarte.
Imprime en el corazón de todos los que compartimos este carisma el anhelo:
Ayúdanos a ser buenos samaritanos para:
Gracias, Señor, porque al celebrar este centenario, nos vuelves a mostrar que tu misericordia y fidelidad duran por siempre.
Haz que esta tierra dominicana sea fermento de nuevas vocaciones que griten con su vida al mundo:
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