En nuestra Casa, para celebrar y revivir este misterio de la vida desde casi el comienzo del Adviento y para prepararnos al 800 aniversario del Primer Belén hecho por San Francisco en Greccio, hemos vivido unos días especiales llenos de reencuentros, de sonrisas, de luz, de regalos, de bailes y villancicos…
Dice el Papa Francisco en su carta apostólica «Admirabile signum» sobre el significado y el valor del Belén que:
«El corazón del pesebre comienza a palpitar cuando en Navidad colocamos la imagen del Niño Jesús. Dios se presenta así, en un niño, para ser recibido en nuestros brazos. En la debilidad y en la fragilidad esconde su poder que todo lo transforma. El nacimiento de un niño suscita alegría y asombro, porque nos pone ante el gran misterio de la vida…»
En nuestra Casa, para celebrar y revivir este misterio de la vida desde casi el comienzo del Adviento y para prepararnos al 800 aniversario del Primer Belén hecho por San Francisco en Greccio, hemos vivido unos días especiales llenos de reencuentros, de sonrisas, de luz, de regalos, de bailes y villancicos.
Agradecemos de forma muy especial a nuestras Hermanas, trabajadores y familiares que se han desvivido por nosotros estos días con la organización, decoración y ambientación.
Y a todas las personas que han hecho posible que disfrutemos de unos días tan especiales… ¡GRACIAS!, porque con cada uno de vosotros, ¡contigo somos Residencia Sagrados Corazones!
Diferentes momentos y actividades que hemos vivido, compartido y disfrutado…
• Con el «Coro Alegre»
• En la Cabalgata de Sus Majestades de Palmete y la Doctora
¡Felicidades, Señor, por nacer!
¡Gracias por venir a cada uno de nosotros!
Gracias, porque contigo vivimos «conmáscorazón»