4ª Semana de Cuaresma: Más Luz, menos miedo

Durante esta Cuaresma, a la luz del Evangelio, estamos contemplando a Jesús Crucificado de la mano de San Francisco de Asís en los 800 años de la impresión de la llagas. Como él queremos que Jesús sea más en nosotros. ¡Con más TÚ!

En aquel tiempo dijo Jesús a Nicodemo: Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Porque tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios. Este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal detesta la luz, y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. En cambio, el que obra la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios».  

(Jn 3, 14-21)

+TÚ -yo

San Francisco se dirigía a Dios en el monte Alverna con estas palabras: “Señor, ¿quién eres Tú y quién soy yo?” TÚ…grande… Yo…pequeño.

Dejemos en esta Cuaresma que Francisco nos ayude a vivir conmásJesús y donde haya TINIEBLAS, pongamos LUZ.

 

  • ¿Cuándo necesito luz en mi vida a qué personas acudo?, ¿confío a Jesús mis incertidumbres y miedos?
  • Cuando creemos que tenemos siempre la razón:Ilumínanos, Señor Jesús.
    Cuando condenamos sin miramientos a nuestros hermanos: Ilumínanos, Señor Jesús.
    Cuando cerramos los ojos ante la injusticia: Ilumínanos, Señor Jesús.

  • Piensa qué puedes hacer –pon ejemplos concretos- para que en tu vida haya +LUZ  -miedo